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¿Buscando la tarjeta de crédito perfecta?

Prepárate para una guía donde revelaremos todo lo que necesitas saber para encontrar la tarjeta ideal (y evitar dolores de cabeza). Desde cómo funcionan, los tipos que existen, hasta los trucos para usarlas como un pro y esquivar esas comisiones que parecen querer vaciarte el bolsillo.

Tipos de tarjetas de crédito disponibles en España

Vamos a descubrir las tres grandes opciones que puedes encontrar y ver cuál es la que mejor se ajusta a lo que necesitas. No todas las tarjetas de crédito son iguales, y cada una tiene su propio encanto (y algunos trucos bajo la manga).

Tarjetas de crédito sin comisiones:

Estas tarjetas son ideales porque no te cobran por tenerlas ni usarlas en tiendas o en otros países. Es como tener tu dinero “blindado” contra esos cargos molestos, dejándote disfrutar cada céntimo en lo que realmente quieres.

Eso sí, ten cuidado con algunos costos ocultos como intereses más altos si no pagas el saldo completo, o comisiones por retirar efectivo. ¡Usadas con cabeza, son una gran opción sin costos sorpresa!

Tarjetas de recompensas y beneficios:

Estas tarjetas te premian cada vez que compras: acumulas puntos para descuentos, entradas, o cashback (¡te devuelven parte de lo que gastas!). Y algunas vienen con extras geniales como acceso VIP en aeropuertos y seguros de viaje.

Solo recuerda no emocionarte demasiado: gasta lo que puedes pagar, porque algunas vienen con intereses un poco más altos.

Tarjetas de crédito para compras internacionales:

Si amas viajar, esta es tu tarjeta ideal. Te permite hacer compras en el extranjero sin que el cambio de moneda te deje en cero y puede incluir seguros de viaje, como asistencia médica y protección de equipaje. Perfecta para los trotamundos, aunque algunas pueden tener comisiones adicionales en retiros de efectivo o requerir un historial de crédito sólido.

Cómo elegir la mejor tarjeta de crédito con FairBanker

Ahora que ya sabes que existen diferentes tipos de tarjetas de crédito, toca responder una pregunta importante: ¿cómo elegir la que más te conviene?

Vamos por partes:

¿Para qué vas a usarla?

Lo primero que debes decidir es para qué necesitas la tarjeta. Cada tipo tiene ventajas únicas, y según lo que quieras hacer, algunas te serán más útiles que otras.

Aquí hay 3 ejemplos de diferentes opciones a tener en cuenta, pero hay muchos más:

¿Quieres una tarjeta para emergencias?

A veces, simplemente queremos una tarjeta de respaldo, algo que esté ahí solo para esos momentos inesperados. En estos casos, una tarjeta de crédito sin comisiones te permite hacer frente a ese gasto de inmediato, dándote tiempo para pagarlo después. Eso sí, no te retrases en los pagos.

¿Prefieres ganar recompensas?

Si te entusiasma la idea de recibir premios por tus compras, entonces quizás te convenga una tarjeta que ofrezca cashback o puntos. Con cada compra, estas tarjetas te devuelven un porcentaje de lo que gastas o te otorgan puntos que puedes canjear por cosas que te gustan, como descuentos en tiendas, entradas para eventos, o incluso vuelos.

¿Quieres facilidad para tus compras diarias?

Tal vez no busques algo tan específico, sino una tarjeta que sea fácil de usar para compras cotidianas, sin tantas condiciones o límites. En ese caso, una tarjeta sin comisiones sería una gran opción. No solo te permite usarla en cualquier lugar, sino que además puedes olvidarte de cargos adicionales por mantenimiento o por usarla en tus gastos diarios.

Compara las mejores tarjetas de crédito de diferentes bancos

Antes de lanzarte a elegir, haz una buena comparación. Con tantas opciones dando vueltas, es fácil confundirse. Con FairBanker, puedes revisar todas las características (condiciones, beneficios y costos) de manera fácil. Así, sabrás cuál es la que realmente tiene los beneficios que necesitas. ¿Buscas la mejor tarjeta de crédito en España o una tarjeta de crédito online de respuesta inmediata?

Con FairBanker, comparar es súper rápido y te ayuda a tomar una decisión sin problemas.

Factores Clave: TAE, límite y comisiones

3 detalles interesantes a tener en cuenta a la hora de decidir entre una tarjeta de crédito y otra:

TAE (Tasa Anual Equivalente): La TAE es el “precio total” de tu tarjeta, incluyendo intereses y comisiones. Cuanto más alta sea, más te costará tener esa tarjeta en el tiempo. Así que, ¡ojo! una TAE baja siempre es buena señal para tu bolsillo.

Límite de crédito: Este es el tope que puedes gastar con tu tarjeta. Un límite bajo podría quedarse corto si necesitas hacer compras importantes, mientras que uno muy alto puede tentarte a gastar más de lo que tienes.

Comisiones: Las comisiones son esos “costos sorpresa” que a veces aparecen en el camino. Algunas tarjetas cobran por cosas que ni imaginas: usar cajeros, comprar en el extranjero, o pagar tarde. ¡Asegúrate de saber bien dónde están estas trampas para evitarlas!

Elige un límite que se ajuste a tus compras habituales para evitar sorpresas y no gastar más de lo que tienes.

Tarjetas de crédito que se ajustan a tu estilo

No todos usan la tarjeta de crédito de la misma manera, cada persona tiene sus propias necesidades. Aquí te mostramos algunas tarjetas que pueden ser perfectas para distintos perfiles:

1. Tarjetas para jóvenes

¿Estás dando tus primeros pasos en el mundo de las finanzas? Las tarjetas de crédito para principiantes están hechas justo para eso: te ayudan a aprender a usar una tarjeta de crédito de manera responsable. Son muy amigables y suelen darte un límite bajo para que no te arriesgues a gastar demasiado, y tienen intereses bajos para que puedas aprender sin presiones.

2. Tarjetas sin nómina

Si no tienes un sueldo fijo o eres tu propio jefe, esta tarjeta es para ti. Las tarjetas sin nómina son una opción genial para autónomos o personas que no reciben una nómina regular. Es una tarjeta que no te pide explicaciones, solo te da flexibilidad para cuando necesites un apoyo extra.

3. Tarjetas para personas con ASNEF

Si alguna vez has tenido problemas con el crédito y estás en ASNEF (una lista de personas con deudas pendientes), obtener una tarjeta de crédito puede ser más complicado, pero no imposible. Algunas entidades ofrecen tarjetas de crédito de fácil aprobación con ASNEF, aunque suelen tener condiciones más estrictas.

Por ejemplo, pueden requerir que saldes la deuda que te llevó a estar en ASNEF antes de concederte la tarjeta. Además, es posible que estas tarjetas tengan límites de crédito más bajos y tasas de interés más altas. Sin embargo, al usarlas de manera responsable, pueden ayudarte a mejorar tu historial crediticio. Nunca es tarde para una segunda oportunidad.

¿Cuál es la diferencia entre una tarjeta de crédito común y una tarjeta Revolving?

Con una tarjeta de crédito común, tienes un límite de gasto mensual y al final del mes decides: puedes pagar todo lo gastado sin intereses o hacer solo un pago mínimo. Si eliges pagar solo una parte, el resto empieza a acumular intereses, así que lo mejor es saldar el total siempre que puedas.

Las tarjetas revolving funcionan distinto: te permiten pagar en cuotas mensuales, sin necesidad de liquidar todo de golpe. Tú decides cuánto pagar cada mes, y esto es muy conveniente, pero ojo, el saldo pendiente sigue girando como una noria y acumulando intereses. Si te descuidas, ¡la deuda puede inflarse como un globo!

¿Quieres saber más sobre las tarjetas revolving? Vamos a ver los pros y los contras que debes conocer para sacarles todo el provecho.

Ventajas:

• Pagos flexibles: si estás justo de dinero, puedes hacer un pago mínimo y dejar el resto para después.

• Crédito rápido: sin trámites extra; tienes el crédito listo para emergencias o gastos inesperados.

• Cuotas para compras grandes: perfecto para esa lavadora que necesitas ya mismo pero vas justo de dinero, puedes pagarlas en cómodas cuotas, sin pedir un préstamo.

Desventajas:

• Intereses altos: la flexibilidad cuesta, y los intereses pueden hacer que tu deuda crezca rápido si solo haces pagos mínimos.

• Deuda constante: si pagas solo lo mínimo, a veces solamente estarás cubriendo intereses y no reduciendo la deuda.

• Comisiones extra: algunas tarjetas cobran comisiones por apertura, mantenimiento o uso en el extranjero, encareciendo la tarjeta.

Cómo usar tu tarjeta de crédito de manera inteligente

Usar tu tarjeta de crédito con cabeza puede ahorrarte dinero y mejorar tu historial financiero. Aquí van unos consejos:

• Evita la “trampa del gasto”: paga siempre a tiempo y no te vuelvas loco gastando más de lo que puedes cubrir al final del mes. Así te olvidas de los intereses y llegas al día 30 sin sentir que entraste en una pesadilla financiera.

• Saca provecho de las recompensas: si tu tarjeta tiene puntos o cashback, úsalos a tu favor. Pero ojo, no te emociones. Gasta lo que necesitas y no más, o terminarás comprando ese televisor que te hacía falta, solo para conseguir puntos.

• Evita las comisiones sorpresa: las comisiones escondidas pueden ser como minas en el camino, mejor esquivarlas para que no nos exploten en la cartera. Así que lee bien las condiciones de tu tarjeta y mantente bien lejos de los retiros de efectivo.

• Chequea tus estados de cuenta: Dale una mirada a tus movimientos de vez en cuando, así detectas cualquier cobro extraño y te aseguras de que todo esté en orden.

Consejos para aumentar tu límite de crédito

¿Quieres que el banco confíe más en ti y te suba el límite de tu tarjeta?

Aquí van algunos consejos para que te conviertas en un "cliente estrella" y aumentes tu límite de forma sencilla:

• Sé puntual: paga a tiempo siempre; los bancos aman la puntualidad y si te ven cumpliendo como un reloj, es posible que te suban el límite sin que tengas que mover un dedo.

• Usa solo una parte de tu límite: este es el truco de los expertos: procura no gastar más del 30-40% de tu límite. Así el banco ve que sabes manejar el crédito sin depender demasiado de él y eso les hace pensar que eres todo un experto en manejar el crédito.

• Haz historia (crediticia): cuanto más tiempo uses tu tarjeta (con responsabilidad), mejor. Piensa que cada compra y cada pago puntual están construyendo tu “currículum financiero”. Al final, el banco te ve como un jugador de confianza, y eso puede abrirte la puerta a un límite mayor.

• Pide un aumento: si ya llevas tiempo portándote bien con los pagos, ¿por qué no pedirles un aumento de límite? Puedes sorprenderte.

Costos asociados a las tarjetas de crédito

Ya hemos hablado un poco sobre los costos, pero vamos a grabarlos a fuego. ¡Atento a estos detalles para que no te lleves sobresaltos!

  1. Comisión anual: algunas tarjetas cobran tan solo por tenerlas, así que revisa si es tu caso. Asegúrate de saber cuánto es y, si es elevado, revisa si los beneficios que te ofrece la tarjeta (como puntos, seguros o descuentos) compensan el costo.

  2. Cambio de divisa: ¿compras en el extranjero? Prepárate para un cargo extra. Cada vez que compras en una moneda diferente, puedes enfrentarte a una comisión por el cambio de divisa, que suele rondar entre el 2% y el 3% del total de la compra. Este costo es clave si eres un trotamundos.

  3. Retiro en cajeros: sacar efectivo con tu tarjeta de crédito es caro. No solo te aplican una comisión elevada por la transacción, sino que los intereses empiezan a contar desde el primer día. Mejor usa la tarjeta de débito para retirar efectivo.

  4. TAE (Tasa Anual Equivalente): Recuerda, la TAE te dice cuánto te costará usar la tarjeta en total, incluyendo intereses y comisiones. Cuanto más baja, mejor para tu bolsillo.

Consejito final: lee las condiciones y usa la tarjeta con cabeza para no caer en comisiones sorpresa. Te conviene tener a tu tarjeta de crédito como aliada, no como tu enemiga.

¿Tienes preguntas? Aquí van algunas de las preguntas más frecuentes sobre tarjetas de crédito

1- ¿Qué necesito para conseguir una tarjeta de crédito?

Normalmente, necesitas una identificación válida, un historial crediticio que diga “¡soy responsable!” y una fuente de ingresos estable que demuestre que puedes pagar lo que gastes. Es la manera que tiene el banco de asegurarse de que vas a poder pagar lo que gastes (o al menos intentarlo).

2- ¿Tengo que cambiarme de banco para tener una tarjeta?

Obtener una tarjeta de crédito sin cambiar de banco, es posible. Muchas tarjetas de crédito te permiten quedarte con tu banco de siempre y solicitar una tarjeta en otro lugar. Es como tener el mejor de los dos mundos: el banco que amas y la tarjeta que quieres, sin dramas.

3- ¿Cuánto tardan en aprobarla?

Depende. Algunas tarjetas online pueden darte respuesta al instante, pero hay otras que parecen necesitar todo el tiempo del mundo y pueden tardar semanas. Así que, si la paciencia no es tu fuerte, elige una opción rápida, o un préstamo rápido, si lo que necesitas es acceso al dinero en instantes.

4- ¿Puedo usar mi tarjeta de crédito en el extranjero?

Claro que sí, ¡tu tarjeta también es aventurera! La mayoría de las tarjetas funcionan en otros países, pero cuidado con las “trampas de divisas”: los cargos por cambio de moneda pueden ser elevados. Como comentamos antes, también hay tarjetas especiales para viajeros, con condiciones más amigables para usar en el extranjero.

5- ¿Qué pasa si me atraso con los pagos?

Si te atrasas, el banco saca el látigo de los cargos por pago tardío, y tu puntaje crediticio también sufre. Además, los intereses se acumulan, y tu deuda crece como una bola de nieve, ¡así que mejor evita el atraso y paga a tiempo para que tu deuda no se convierta en una pesadilla!

6- ¿Cuál es la diferencia entre tarjeta de crédito y tarjeta de débito?

Es simple: con la tarjeta de crédito, usas dinero prestado del banco que tendrás que pagar después. En cambio, con la tarjeta de débito, solo gastas lo que tienes en la cuenta, si tienes cero, te quedarás con las ganas de salir a cenar esa noche. Así que, si quieres hacer magia, podrás utilizar la tarjeta de crédito, pero recuerda que todo vuelve a la realidad a fin de mes.

Conclusión

La tarjeta de crédito es una gran herramienta: puede ser tu mejor amiga para viajes, compras y recompensas… o convertirse en una pesadilla financiera si no la usas con cabeza. Recuerda, tienes el poder: paga a tiempo, evita las trampas de comisiones y no te dejes llevar por la emoción de gastar como si no hubiera un mañana. ¡Así que juega bien tus cartas y que tu tarjeta de crédito sea tu mejor aliada!

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